El juez cree que Rosario Porto estaba con su hija cuando falleció

El magistrado del Juzgado de Instrucción Número 2 de Santiago de Compostela, José Antonio Vázquez Taín, ve "clara" la participación de la madre de Asunta, Rosario Porto Ortega, en su muerte y cree que estaba con ella cuando se produjo su fallecimiento, según recoge el auto remitido a su defensa, que ha tenido acceso la agencia Europa Press.

De las diligencias de  investigación ya practicadas "se desprende" la supuesta participación de Rosario Porto Ortega en los hechos que se le imputan --homicidio, posible asesinato--.

Para el juez, esta implicación "queda clara" por los "elementos expuestos". Así, sostiene, en primer lugar, que, "a las horas que la menor sufre la ingesta forzada de fármacos --en alusión a la medicación que, según la investigación, se le habría dado para sedarla-- "la imputada estaba con la menor".

Además, argumenta que "a la hora que, presuntamente, se produjo el fallecimiento" y, "atendiendo al contenido gástrico", según las pruebas forenses practicadas, "todo apunta a que estaba con la imputada".

Rosario Porto tiene "coartada", según la abogada

El abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha asegurado que su clienta "tiene coartada policial" para la noche en la que fue localizado el cuerpo de la niña, dado que permaneció "custodiada" hasta las 23.45 horas y luego estuvo en su domicilio con la madrina de la menor y su exmarido.

Precisamente, esta mañana, el juzgado compostelano ha requerido la presencia de los padres de la niña para llevar a cabo "una reconstrucción parcial de los hechos y otras diligencias". Sin embargo, ambos se han negado por expresa recomendación de sus abogados.

Debido a la negativa de los padres, el  magistrado ha decidido aprovechar la mañana para tomar declaración a los tres policías que atendieron a Rosario Porto cuando presentó la denuncia por desaparición.

Dosis elevadas de un ansiolítico

Mientras tanto, se van conociendo nuevos indicios que apuntan a la implicación de los progenitores de la niña en su muerte.

Los exámenes efectuados por el Instituto Nacional de Toxicología habrían evidenciado además dosis elevadas de un ansiolítico en esta niña de 12 años.

Fuentes próximas al caso han informado de que se trataría de lorazepam, un tranquilizante de la familia de los benzodiazepínicos que suele comercializarse bajo marcas como Orfidal o Idalprem, fármacos que se utilizan para tratar estados de ansiedad o trastornos del sueño y siempre bajo prescripción médica.

Además, la fibra de los trozos de cuerda anaranjados hallados junto al cuerpo sin vida de Asunta coincide con la de la bobina localizada en la vivienda familiar de Teo, a pocos kilómetros de la pista forestal en la que se encontró el cadáver de esta menor.