Los pensionistas vascos ven "raquítica" la subida de las pensiones mínimas porque no alcanza los 1080 euros

El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) ha calificado de "raquítico" el incremento de las pensiones mínimas aprobado porque "ni siquiera" alcanza los 1080 euros, una de sus principales demandas.

El colectivo ha valorado este lunes, en estos términos, y durante las concentraciones realizadas en las capitales de la CAV y en otros municipios, el Real Decreto Ley 2/2023 aprobado por el Gobierno español, para reformar el sistema público de pensiones.

Ante los presentes, distintos representantes del movimiento les han trasladado que, a su juicio, este decreto ley tiene "demasiado título para tan escaso contenido", han enjuiciado.

Desde su perspectiva, aunque este real decreto incorpora "ciertas mejoras, es parte de un proceso de reformas que está recortando pensiones y derechos de las personas pensionistas". Unas reformas, han proseguido, que, como la de 2011, "deberían haber sido derogadas" pero que, en este decreto, se perpetúan".

Para la plataforma de pensionistas vascos, aunque resulte "positivo" el incremento de las pensiones mínimas, el incremento "es raquítico" y no alcanza ni siquiera los 1080 euros.

Por todo ello, han anunciado que no dan "la batalla por perdida" e instan al Gobierno español y a los partidos políticos a "aprovechar" la tramitación parlamentaria para establecer, "de inmediato", a lo largo de 2023, y con efectos retroactivos a enero, la pensión mínima del pensionista a 1080 euros mensuales y en catorce pagas.

El MPEH reclama una "mejora sustancial de la pensión mínima no contributiva individual, que tendrá como referencia multiplicar por 0,75 el umbral de la pobreza de un hogar unipersonal cada año hasta 2027, por lo que pasaría de ser 484 euros en 2023 a 510 euros en 2024.

Los pensionistas concluyen en su comunicado que "esta no es la reforma que desde hace más de cinco años venimos reclamando en las calles", por lo que han confirmado que van continuar en su lucha y en defensa de su tabla de reivindicaciones básicas para que esos 1080 euros de pensión mínima, una paga compensatoria anual por la pérdida del poder adquisitivo, el 100% pensión de viudedad y la derogación de los recortes de la reforma 2011 sean incluidos en la tramitación parlamentaria.