Xamar: "En estas condiciones es difícil desarrollar una cultura popular, probablemente imposible a la larga"
El escritor Juan Carlos Etxegoien Juanarena Xamar (Garralda, 1956) vuelve a posar la mirada sobre los vascos y vascas, esa comunidad que denomina euskara jendea, en su nueva obra, Biziaroak. Herri Kultura (Pamiela, 2024); en ella, desgrana, explica y en muchos casos descubre diferentes conmemoraciones, ritos y costumbres que han servido a la comunidad para mirar al mundo, buscar su sitio en él y comprenderlo –o convencerse de que lo ha entendido–.
Biziaroak desprende una deleitosa prosa y profunda vocación divulgativa, al igual que sus anteriores trabajos Orhipean. El País del Euskara; Vascos. Su lengua a través de la historia y De vuelta a casa (premio Euskadi de literatura 2019, en el apartado de Ensayo en euskera), y basa la recopilación de códigos y representaciones de nuestros ancestros en un profuso trabajo de documentación.
Hemos hablado con el escritor navarro.
Si existe en algún lugar una lista de palabras retorcidas hasta el tuétano, seguro que pueblo y cultura están en ella. ¿Qué significado has dado a estas dos palabras en tu obra Biziaroak. Herri Kultura?
En este libro he seguido una de las acepciones de cultura en la Enciclopedia: estructura social y conocimiento de un pueblo o civilización, así como el conjunto de sus fenómenos científicos, artísticos y religiosos.
Documentos legales, testimonios orales, textos de cada una de las épocas referidas… Existe detrás de este trabajo un profuso trabajo de documentación, salta a la vista. ¿Cómo ha sido la labor de preparar, organizar y escribir?
Tan complicado como siempre. Biziaroak sigue la misma estructura que utilicé en Vascos y en Etxea.
Recopilo textos que giran en torno al eje de un tema principal y los clasifico en capítulos: testimonios de las personas implicadas, legislación antigua, testimonios de visitantes, declaraciones y reflexiones de escritores, escritoras, investigadores e investigadoras…
¿Para quién está escrito Biziaroak. Herri Kultura?
Se trata de un trabajo divulgativo, abierto, por tanto, a todo aquel o aquella que muestre interés en el tema, para quien quiera conocer mejor Euskal Herria.
Existen algunas investigaciones y recopilaciones genéricas, pero la divulgación, la transmisión y difusión de ese conocimiento, es muy escasa, por no decir que es insignificante.
Después de cuarenta años, todavía no existe un verdadero currículum vasco en las escuelas; resulta, por tanto, necesario.
Has organizado todos los ritos, costumbres y demás elementos en las siguientes etapas de la vida: nacimiento, infancia, juventud, danzas, casa, comunidad, creencias, malas acciones contra la comunidad, celebraciones, actividades de ocio y muerte. ¿Por qué has elegido esas?
Creo que, en general, son las etapas más importantes de la vida, y que se explican mejor cronológicamente.
En esa lista existen cambios de la situación personal (nacimiento, infancia, juventud, matrimonio…), así como citas anuales (solsticios, año nuevo, carnavales…).
Todos los cambios de época estaban repletos de ritos y costumbres; algunos de ellos muy conocidos y otros, por el contrario, no tanto. A través de todos ellos, quería ofrecer "fotografías" de diferentes tiempos para que se entienda mejor nuestro pasado.
En el apartado ofrecido a la danza cuentas, por ejemplo, que para Voltaire y otros pensadores la capacidad y la afición por la danza era uno de los principales rasgos de los vascos y las vascas. ¿A qué se debe esa relación tan estrecha con la danza? ¿Cómo ha evolucionado?
No sé a qué se debe, lo que está claro es que es así. Para conocer su evolución, habría que acudir a los expertos, en este caso a la obra de Juan Antonio Urbeltz.
Resumiendo, diría que las danzas comunitarias (sokadantza, karrika-dantza…) dejaron su lugar a danzas más individuales (arin-arin, fandango, jotas…).
Por otro lado, está claro que muchas danzas se perdieron debido a la Iglesia; por ejemplo, la Etxekoandre dantza y la Neska dantza de las que Iztueta hablaba en el siglo XIX.
Ha existido la tentación, ante los ataques que han recibido y los retos que han acometido el euskera y la cultura vasca, de idealizarlos con el mito del euskaldun inmaculado o un euskera en el que ni existen las palabras malsonantes, como si eso fuera bueno. ¿A qué crees que se debe?
Se trata de una respuesta a los ataques contra nuestra cultura. Después de sufrir históricamente continuos rechazos y desprecios, la reacción que se generó fue reivindicar "lo nuestro es mejor", "no tiene insultos, es lo más limpio y lo más antiguo"… Pura defensa.
De todas maneras, en tu libro huyes de tales blanqueos, y, por ejemplo, en el capítulo "Bidegabekeriak" (agravios, injusticias) recoges guerras, crímenes, leyendas acientíficas, relaciones con la esclavitud, violaciones, insultos en euskera…
En ocasiones así, puede resultar muy fácil idealizar el pasado, por lo que me parecía fundamental dedicar un capítulo a los crímenes.
Aquí, como en todos lados, ha habido de todo, desafortunadamente, y de vez en cuando hubo que sufrir injusticias de toda condición.
¿Cómo funciona esa vía de ida y vuelta entre la comunidad y sus costumbres? ¿Qué fuerzas participan en el tránsito para afianzar, guiar o transformar la vida de la sociedad y sus individuos?
¡No es una pregunta cualquiera! Lo resumiría señalando que casi todos los servicios de hoy en día, aquellos que en principio otorgan los gobiernos y los particulares (pagando, claro), no existían en anteriores épocas.
Todo se basaba en la solidaridad. Sobre todo en algunos devenires difíciles y apurados de la vida, era fundamental la ayuda de los vecinos y vecinas, la solidaridad de los conciudadanos y conciudadanas, y eso, inevitablemente, consolidaba y fortalecía la comunidad, además de alimentarla.
Hoy en día, con una sociedad cada día más individualista, el concepto de comunidad se va diluyendo… sobre todo si no tiene poder sobre ti mismo para poderte defender, como ocurre aquí.
En esta época en que nos vemos empujados al individualismo, el objeto de análisis en el libro es la comunidad. ¿Cómo influye la difuminación de la comunidad a la que haces referencia en el proceso de transformar la cultura popular?
Absolutamente, como ya te he dicho. El sistema vigente convierte en personales los problemas que atañen a toda la comunidad; de ahí el éxito de los libros de autoayuda. ¿No eres feliz? La culpa es tuya, analiza qué haces mal, sin reparar en que es el propio sistema el que regula las condiciones de vida que te repercuten directamente: laborales, culturales, las relacionadas con los servicios de salud…
Y los resultados se ven reflejados en las manifestaciones comunitarias.
Las estructuras de poder, la Iglesia en su momento y los tentáculos del capitalismo y el estado a partir del siglo XX, persiguen regular todos los ámbitos, públicos e íntimos, de la vida social e individual. ¿Qué recursos han utilizado en pos de esa hegemonía? Seducción, promesas, castigos, apropiación de elementos populares para vaciarlos de significado y desactivarlos…
Yo creo que todos ellos. El que correspondía a cada tiempo: si era posible, la tortura y la quema (Inquisición), cambiar de sentido (San Juan, Santa Agueda, la vida de Jesús…) todas las celebraciones paganas (Navidad, junio…), sacralizar antiguos lugares probablemente sagrados (San Miguel de Aralar, San Miguel Arretxinaga en Xemein, San Antonio de Urkiola…)…
Por ejemplo, en la época de Franco la Guardia Civil puso una multa en nuestro barrio al señor de la casa porque lo habían visto trabajando en domingo, lo que era pecado para la Iglesia…
Todo cambia, y es imposible, como afirmas, tratar de ofrecer una foto fija de nuestra cultura. Pero, con tu permiso, te voy a pedir otro imposible. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué fortalezas y qué dificultades o puntos débiles tiene nuestro pueblo para poder desarrollar su propia cultura?
Es una pregunta pertinente e interesante para responderla en un pueblo normalizado, pero, desgraciadamente, no estamos en esa situación.
Lo que aquí está en grave peligro es el propio Pueblo del Euskera. La ley obliga y protege el conocimiento y el uso del castellano y el francés, es oficial a todos los efectos. Por el contrario, el conocimiento del euskera es fácilmente evitable, tal y como han demostrado los jueces; básicamente, no es oficial en ningún lado.
En esta situación de dominación, suficiente trabajo supone mantener lo que tenemos. En estas condiciones es difícil desarrollar una cultura popular, probablemente imposible a la larga.
A pesar de ello, sorprendentemente, hemos aguantado hasta hoy. Por tanto, ya se verá.
Te puede interesar
Acto de reconocimiento a Joxe Azurmendi en el último día de Durangoko Azoka
Los miembros de la Fundación Jakin y Gerediaga han realizado un acto de reconocimiento a Joxe Azurmendi. El acto se ha basado en el último número de la revista Jakin, que tiene al escritor y euskaltzale como protagonista. Además, varios poetas han recitado el Manifestu atzeratua de Azurmendi.
Entregan los premios Euskadi de Literatura, en San Sebastián
Aunque ya estaban anunciados los nombres de los ganadores y las ganadoras, hoy se han entregado, en el museo San Telmo de San Sebastián, los premios Euskadi de Literatura. Se han repartido siete reconocimientos en otros tantos apartados. Unai Elorriaga ha sido galardonado con el premio Literatura en euskera; en castellano, lo ha recibido Garazi Albizua. Karmele Mitxelena, Maite Rosende, Koldo Bigubi, Markos Zapiain e Itxaso del Castillo han sido otros de los premiados.
Jon Arretxe: "Sentía la necesidad de cambiar"
El escritor Jon Arretxe aparca las historias del detective Touré, y publica la novela negra "Txerriak eta loreak". A la venta en la Feria de Durango.
Karmele Jaio: "He hecho una definición íntima de la realidad"
La escritora vitoriana presenta el libro Harrizko bihotza, una obra que recoge textos de todo tipo (reflexiones, recuerdos, aforismos, poemas...) clasificados de la A a la Z, "un alfabeto de latidos".
Jon Kortazar presenta "Gabriel Aresti. Poesia eta gizartea"
El profesor e investigador dedica su nuevo trabajo (Pamiela, 2025) al poeta bilbaíno, tras la publicación este mismo año de otro libro sobre Lauaxeta.
Mikel Santiago presenta en Bilbao su novela "La chica del lago"
La obra se ambienta en un pequeño pueblo alavés. El escritor ha tratado temas generales con el objetivo de llegar al mayor número de lectores. Un gran número de personas se ha reunido en el acto de presentación del libro, pero todas las personas que se han acercado no han podido acceder a la sala.
Mirándose en el espejo de Gabriel Aresti
El viernes, 14 de noviembre, las escritoras y los escritores Edorta Jiménez, Sonia González, Tere Irastorza, Harkaitz Cano, Iñigo Astiz y Leire Vargas responderán a la siguiente pregunta en la sede de Euskaltzaindia, en Bilbao: "¿Qué ves cuando te reflejas en el espejo de Aresti?".
El festival de las letras Literaktum aborda la soledad y la identidad
El festival literario donostiarra ha invitado a Juan José Millas, Eider Rodriguez, Javier Cercas, Laura Chivite, Arantxa Urretabizkaia, Juan Manuel de Prada, Julen Apella, Belén Gopuegui, Harkaitz Cano e Ignacio Martínez de Pisón, entre otras y otros.
Los premios literarios Kutxa Fundazioa Irun distinguen la trayectoria de Anjel Lertxundi
Lertxundi será homenajeado el 22 de noviembre, en la gala de entrega de la 46ª edición de los premios, que recibirán este año Garazi Kamio Anduaga, Karlos Linazasoro Izagirre, Mario Marín y Marina Casado.
Bernardo Atxaga: "Sin personajes, no hay novela"
El escritor Bernardo Atxaga ha presentado hoy en el Museo de Bellas Artes de Bilbao su novela Enarak (editorial Pamiela). (Declaraciones en euskera)