28 heridos, algunos de ellos graves, en un atropello masivo intencionado en Múnich

28 personas han resultado heridas, algunas de ellas de gravedad, en un atropello masivo ocurrido este jueves en la ciudad alemana de Múnich durante una protesta sindical, según un balance preliminar de la Policía local. El primer ministro de Baviera, Markus Söder, ha asegurado que "presumiblemente se trata de un atentado".

Según ha explicado un portavoz de la Policía, el vehículo se ha acercado a la manifestación por la cola, ha adelantado a los coches de la policía que la escoltaban y ha embestido contra el final de la marcha. 

El presunto autor del atropello, un joven de nacionalidad afgana, ha sido detenido, y "no representa peligro alguno", añade la Policía de Múnich en varios mensajes publicados en la red social X. La Policía ha precisado que ha tenido que disparar contra el vehículo para detener su marcha.

Según las autoridades, el arrestado es un solicitante de asilo afgano de 24 años que contaba con antecedentes policiales relacionados con delito menores relacionados con estupefacientes y hurtos.

El alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, ha asegurado que hay niños entre los heridos. "Estoy profundamente conmocionado", ha añadido.

"Posible atentado"

Posteriormente, el ministro principal de Baviera, Markus Soeder, ha recalcado que "se sospecha que se trata de un ataque" y ha manifestado que el suceso "demuestra que hay que cambiar algo en Alemania, y rápidamente".

La Policía ha pedido a la ciudadanía no acercarse al lugar para facilitar las labores de los servicios de emergencia.

El atropello ha tenido lugar en la zona de la Dachauerstrasse y Seidelstrasse, cerca de la estación ferroviaria central.

De acuerdo con el medio bávaro Bayerische Rundfunk, el automóvil ha atropellado a personas que se manifestaban en el marco de una huelga convocada por el sindicato Verdi. Al parecer, unas 2500 personas se habían registrado para participar en la marcha.

Scholz aboga por expulsar del país al autor

El canciller de Alemania, Olaf Scholz ha trasladado su apoyo a los 28 heridos de este atropello, que ha catalogado como un "terrible atentado", y ha anunciado medidas contundentes contra el acusado, un joven afgano solicitante de asilo. El mandatario pide su expulsión del país y que responda ante la Justicia sin ningún tipo de indulgencia.

"El autor no puede contar con ninguna indulgencia. Debe ser castigado y debe abandonar el país", ha manifestado el canciller germano, adoptando así en plena campaña electoral un discurso rotundo contra los solicitantes de asilo que cometen delitos más cercano a las posturas de la derecha política.

Así las cosas, Scholz ha aseverado que cualquier persona que cometa delitos en Alemania no solo será castigado y enviado a prisión, sino que también será expulsado del país. Según ha precisado el jefe del Gobierno alemán, esta medida aplicaría también a aquellos ciudadanos procedentes de países a los que es difícil repatriar.