1500 comités de empresa se adhieren al 30N, gracias al "trabajo titánico" de feministas y sindicatos

Más de 1500 comité de empresa de Hego Euskal Herria han mostrado su adhesión a la huelga feminista general convocada para el próximo 30 de noviembre a favor del derecho colectivo al cuidado. Así lo han anunciado los sindicatos convocantes —ELA, LAB, Steilas, ESK, EHNE, ETXALDE y CGT— y el Movimiento Feminista de Euskal Herria en sendas ruedas de prensa convocadas en Bilbao y Pamplona.

Esta adhesión es fruto, según han destacado, del "trabajo titánico" realizado por feministas y sindicatos en barrios, localidades y centros de trabajo de los cuatro territorios. De este modo, se han activado cientos de comités de huelga, y se han realizado numerosas asambleas en centros de trabajo.

Para el próximo jueves hay convocadas movilizaciones en más de 100 pueblos por la mañana, y marchas "masivas" en Bilbao, San Sebastián, Vitoria-Gasteiz y Pamplona, por la tarde. Además, durante la tarde se realizarán 25 marchas en otras tantos municipios.  Según las convocantes, la huelga feminista será "histórica, sin precedentes, cuya repercusión e incidencia social y política irá más allá del 30N y tendrá continuidad en los próximos meses".

Según han recordado en un comunicado conjunto leído en las ruedas de prensa, la convocatoria es "general", es decir, están llamadas a la huelga tanto mujeres como hombres. Las convocantes afirman que "la crisis de los cuidados atañe a todas las personas; todas necesitamos cuidar y ser cuidadas dignamente a lo largo de nuestra vida". Pese a ser "indispensables" para la vida, añaden, los cuidados "siempre han estado ocultos, invisibilizados en nuestras casas y han recaído principalmente sobre las mujeres".

Las convocantes denuncian, asimismo, que "los trabajos de cuidados remunerados están precarizados, consecuencia de la privatización y subcontratación de los servicios de cuidados". Así, han aclarado que solo el 10 % de las residencias de Hego Euskal Herria se gestiona de forma pública. Además, los centros privados para personas mayores ofrecen un servicio "insuficiente" y son gestionados por empresas que "anteponen su beneficio por encima de los intereses de las personas", han criticado.