Tres años y medio de cárcel para el joven condenado por la muerte de Santi Coca

La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a tres años y medio de cárcel al joven al que un jurado popular consideró responsable de la muerte del menor Santi Coca, tras recibir una paliza en San Sebastián en abril de 2019, como autor de un delito de homicidio imprudente.

La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación.

La sentencia del caso le impone asimismo una multa de 420 euros como responsable de un delito de lesiones y le obliga a compensar con 72 438 euros a cada uno de los progenitores del fallecido y con 20 696 euros a su hermano, a quien también deberá abonar 80 euros en concepto de reparación del daño, lo que suma un total de 165 652 euros en indemnizaciones.

Además, el procesado, que ya cumplió nueve meses en situación de prisión provisional tras haber cometido los hechos, no podrá acercarse a los familiares de Santi Coca ni comunicarse con ellos durante cinco años.

El texto judicial considera probado que Santi Coca y el prófugo de la justicia se enzarzaron en una pelea, que "derivó en una agresión de varias personas contra el primero al que se unió el hoy condenado, con golpes y patadas". El magistrado asegura que para el ahora condenado "no se representó la posibilidad" de que el menor "pudiera morir" pero que "era fácil darse cuenta del riesgo que creó con la acción que realizó".

Cuatro absueltos y un encausado en paradero desconocido

Por otra parte, la resolución absuelve a los otros cuatro jóvenes que también fueron imputados en el caso, tres de ellos tras ser declarados no culpables por el jurado y el cuarto después de que le fueran retiradas las acusaciones durante el juicio oral.

La sentencia apunta que "el visionado del vídeo de los hechos no permite asegurar con claridad la presencia de ninguno de ellos entre los agresores del menor", así como que no existían "otros datos como marcas o señales en sus cuerpos indicativos de que hubieran desplegado actos o acometimientos violentos o agresivos".

Un sexto encausado, al que una de las acusaciones atribuye haber propinado una "última y brutal patada en la cabeza" a Santi Coca durante la paliza, se encuentra fugado en paradero desconocido y no pudo ser juzgado en la vista con jurado que se celebró en la Audiencia de Gipuzkoa entre mediados de noviembre y primeros de diciembre del año pasado.