Generalitat y JxCat denunciarán por delito de odio la 'quema de Judas' en Coripe

El Gobierno de Quim Torra y JxCat preparan sendas denuncias por la quema de un muñeco del presidente catalán Carles Puigdemont en Coripe (Sevilla), al considerar que podría ser constitutivo de un delito de odio.

Numerosas personas presenciaron el domingo en la plaza principal de esa localidad sevillana la fiesta de la quema de Judas, que tuvo como protagonista a Carles Puigdemont, cuya figura fue quemada como ejemplo "de lo negativo para la sociedad".

"Sencillamente hórrido. Asco extremo. Intolerable. Lo denunciaremos" ha escrito el presidente catalán, Quim Torra, en su perfil de Twitter.

Fuentes del Ejecutivo de Cataluña han precisado que Torra ya ha hablado con el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, y ha pedido a los servicios jurídicos de la Generalitat que estudien el caso, con el fin de que, en la reunión del Gobierno prevista para el próximo miércoles, se apruebe la presentación de una denuncia.

Por otro lado, fuentes de JxCat han explicado que van a presentar otra denuncia ante la Fiscalía para pedirle que estudie si ha habido un delito de odio.

Además, JxCat exigirá la renuncia del alcalde de la localidad sevillana, el socialista Antonio Pérez, y pedirá que actúe el Síndic de Greuges, el defensor del pueblo catalán.

Urkullu ve "lamentable" los hechos

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha considerado "lamentable" la quema de un muñeco que representaba la figura de Carles Puigdemont en Coripe (Sevilla) y ha pedido que se produzca "un cambio radical de actitud en la última semana de campaña electoral".

Urkullu ha considerado que se trata de un "desenlace previsible desde hace mucho tiempo para una campaña de permanente cruce de acusaciones y reproches".

El alcalde de Coripe le resta importancia

El alcalde de Coripe ha restado importancia a la quema. "Es una tradición que lleva celebrándose muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien", ha explicado.

Es una "tradición" en la que se elige a una persona pública "negativa" para la sociedad y se la representa en forma de muñeco. Los vecinos pasean la figura por el pueblo mientras recibe insultos y posteriormente, la cuelgan de una higuera y recibe disparos hasta que se inicia la quema.

Con todo, el alcalde de Coripe no cree que haya que darle más importancia y tilda la fiesta como una sátira. "Otros años se ha quemado la representación de Bárbara Rey, José María Aznar o Ana Julia Quezada y no se ha generado ninguna polémica", ha insistido.

Puigdemont subraya que es un mensaje de odio

En Twitter, Puigdemont ha reaccionado a lo sucedido. "Es un mensaje de odio con toda la voluntad de generar odio", ha subrayado y ha lamentado que incluso haya "menores" que hayan asistido "como una cosa normal a la orgía de violencia desatada contra lo que represento".