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Sharon, personaje decisivo y polémico

A Ariel Sharon le respetaban por sus victorias militares y por sus éxitos electorales: llegó a ganar unas elecciones con el 62% de los votos.

Ariel Sharon ha sido uno de los personajes más polémicos y decisivos de la historia reciente de Israel. Le respetaban por sus victorias militares y por sus éxitos electorales: llegó a ganar unas elecciones con el 62% de los votos.

Con sus enemigos era implacable: estuvo involucrado en las matanzas de los campos palestinos de Sabra y Chatila, en Líbano, provocó a sabiendas la segunda intifada cuando visitó la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, acorraló a un enfermo Yasser Arafat en Ramala y solo le dejó salir para su destino final en un hospital de París.

Con sus acciones, Sharon dio la puntilla final al proceso de paz iniciado con los Acuerdos de Oslo de 1993. Pero también se ganó enemigos entre los sionistas más radicales por su decisión de evacuar la Franja de Gaza.

Sharon llegó a la conclusión de que a Israel no le servía para nada ocupar Gaza, que eso solo le daba problemas y que era mejor largarse de allí para concentrarse en la ocupación de Cisjordania.

Su dureza con los palestinos le hizo a Sharon muy impopular fuera de Israel y muchas organizaciones de derechos humanos reclamaron que fuera juzgado como criminal de guerra, evidentemente sin conseguirlo.

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