Análisis
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Tensión en Tijuana

Se suponía que en Tijuana deberían entender bien a los hondureños y solidarizarse con ellos; pero esta caravana es un buen ejemplo de las contradicciones que surgen en sociedades de acogida.

La tensión relacionada con la caravana de inmigrantes hondureños está creciendo en Tijuana. Los inmigrantes fueron recibidos en México con cierta simpatía y, al principio, recibieron bastante solidaridad de los mexicanos; pero al llegar a la frontera con Estados Unidos en Tijuana, se han encontrado con algunas muestras de hostilidad. Gritos de "fuera de aquí", "los mexicanos primero" y alguna agresión física.

Como suele ocurrir en este tipo de manifestaciones, algunos de los que participan son simplemente racistas, ultraderechistas o ultranacionalistas; pero otros están preocupados por la posibilidad de que los 9.000 hondureños que se esperan acaben quedándose atrapados en Tijuana porque Estados Unidos no les permita cruzar. Hace dos años, Tijuana tuvo que hacerse cargo de 3.000 haitianos que querían pedir asilo en Estados Unidos, pero fueron rechazados en la frontera. También temen que Trump ordene cerrar la frontera, lo cual afectaría a los miles de tijuanenses que pasan cada día legalmente a Estados Unidos a trabajar.

Se suponía que en Tijuana deberían entender bien a los hondureños y solidarizarse con ellos; pero esta caravana es un buen ejemplo de las contradicciones que la inmigración masiva produce en las sociedades de acogida.

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