El veranillo de San Miguel hace honor a su nombre y se registran máximas de 33-34 grados en Bizkaia y Gipuzkoa

Estaba anunciado y se ha cumplido. Coincidiendo con el final del verano y en torno a la onomástica de San Miguel - 29 de septiembre- suele producirse un fenómeno meteorológico llamada 'veranillo de San Miguel', que se caracteriza por un clima seco y cálido que dura varios días.

Las últimas jornadas venían siendo soleadas y con temperaturas agradables, y este sábado los valores han vuelto a ser de pleno verano, rondando los 30 en la costa y superando esa barrera en el interior.

En Álava las máximas se han registrado en Vitoria-Gasteiz y Agurain-Salvatierra, con 31 y 31 grados respectivamente.

En Bizkaia, se han registrado 34 grados en Igorre y 33 en Amorebieta-Etxano, Galdakao o Mungia, entre otros.

En Donostia los termómetros han llegado a los 27 grados, mientras en el interior, como en Bergara o Arrasate subían hasta los 33 grados.

En Navarra, la máxima se ha registrado en Tudela, con 31 grados.

Y en Iparralde, Biarritz ha registrado una máxima de 29.

Mañana, domingo, seguiremos con ambiente veraniego, según el pronóstico de Euskalmet, la Agencia Vasca de Meteorología. En la costa las temperaturas máximas se mantendrán parecidas y en puntos del interior subirán un par de grados.Tendremos cielos despejados durante toda la jornada, no descartando que por la tarde-noche puedan verse algunas nubes bajas o algo de bruma en puntos del litoral.

Soplará viento flojo de componente sur, que en la costa se fijará del norte flojo en torno al mediodía.

El lunes seguirá haciendo calor y más calor que en los días precedentes, además. En la vertiente cantábrica los termómetros subirán debido al viento de componente sur, que cogerá un poco más de intensidad. De todos modos, en la mitad sur del territorio las máximas podrían bajar un par de grados.

Durante la tarde o por la tarde-noche, es probable que el viento gire en la costa a oeste-noroeste con cierta intensidad, lo que provocará que comiencen a verse nubes bajas cerca de la costa y también en puntos de la vertiente cantábrica.

A partir del martes se prevé una caída de hasta 10 grados en las máximas, con lo que la primera semana de octubre será ya más típica del otoño.