La contaminación del aire baja más de un 45 % en las capitales de Hego Euskal Herria

La contaminación de las capitales de Hego Euskal Herria ha disminuido más de un 45 % de media desde que comenzó el confinamiento, sobretodo porque la limitación del tráfico ha provocado una gran caída del dióxido de nitrógeno, según el último informe publicado por Ekologistak Martxan.

El informe 'Efectos de la crisis de la COVID-19 sobre la calidad del aire urbano en España' conlcuye que "la reducción drástica del tráfico se está traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS".

Los datos han sido recogidos desde el 14 de marzo al 31 de ese mismo mes en las estaciones de las capitales, y los han comparado con la contaminación media de la pasada década en las mismas fechas. Desde Ekologistak Martxan han informado de que la bajada de la contaminación se empezó a notar los días 18 y 19 de marzo, porque hasta entonces, por alguna razón que se les escapa, no se notaba casi ninguna diferencia.

El informe de Ekologistak Martxan se basa en las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2), para ver la diferencia que hay desde que se decretó el estado de alarma y el confinamiento, ya que "el dióxido de nitrógeno es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado, siendo el principal factor que influye en la calidad del aire urbano".

Así, el mayor descenso de la contaminación se ha producido en Vitoria-Gasteiz, con un 54 %, y por detrás han quedado Pamplona/Iruña (49 %), Donostia-San Sebastián (40 %) y Bilbao (40 %), todas por debajo de la media del Estado español, que ha sido del 55 %.

"La mejora de la calidad del aire está siendo general, tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, al igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas", ha subrayado el grupo ecologista.

Ekologistak Martxan opina que "esta constatación debería marcar las políticas de movilidad urbana, implantando zonas de bajas emisiones ambiciosas, recuperando el transporte público y potenciando la bicicleta y el tránsito peatonal, como medios de transporte alternativos al vehículo a motor privado", ya que el dióxido de carbono provoca "7.000 muertes prematuras al año" en el Estado español.